“Soy una mujer muy positiva, tira para arriba y alegre”
Diseñadora UC, creadora de “La Ruta Saludable”, debido al gran interés por transmitir a otros su búsqueda por un estilo de vida saludable tras ser diagnosticada de cáncer de mama.
Cuéntanos de ti, ¿cómo te defines y a qué te dedicas hoy?
Soy Juanita Lira, tengo 29 años, soy exalumna del colegio Everest. Estudié Diseño en la UC. Estoy casada con José Pedro, tenemos una perrita, Mila; son mi familia hoy.
Me defino como una mujer muy positiva, «tira para arriba», alegre. De muchas amigas y hoy disfruto mucho también de mi familia. Soy parte de una familia grande, me gusta estar acompañada y pasar buenas instancias con la gente que más quiero.
Con respecto a tu enfermedad, ¿cómo la has enfrentado y qué ha significado para ti?
Me diagnosticaron cáncer de mama a mis 22 años, lo que me hizo cambiar varias cosas. No estaba dentro de mis planes, lo que me hizo reflexionar sobre mi vida, adaptar y cambiar ciertas cosas en ese momento. Yo era muy organizada y estructurada, en el colegio me iba bien. Para mí la vida era de la manera en que, si me esforzaba y hacía lo que tenia que hacer, tenía una buena consecuencia, ya sea una buena nota, un buen resultado. Pero cuando me diagnosticaron cáncer, me descuadró.
Siempre he contado con una red enorme de apoyo entre mi familia y mis amigas lo que me ha ayudado a enfrentarlo sin miedo, muy segura de mí misma. Después de 6 meses, pude irme de intercambio y disfruté todo de otra manera, todo lo valoraba. Estuve 7 meses fuera, a la vuelta, me pidieron matrimonio. Nos casamos y la vuelta de la Luna de Miel me diagnosticaron el cáncer por segunda vez y ahí si fue un gran balde de agua fría. Ya sabía más del tema, me lo tomé más en serio, el cáncer estaba en otros órganos también por lo que me puse a investigar sobre la alimentación y estilo de vida saludable; ahí empezó todo el tema de la ruta saludable.
Siempre he tenido tratamientos oncológicos tradicionales, pero complementando con la vida sana, alimentación saludable, dormir bien, no estresarme, hacer deporte, etc.
Cuéntame más sobre la relación entre tu enfermedad y la ruta saludable como emprendimiento.
Se dio de manera natural, eso es lo que más me gusta. Cuando me diagnosticaron la enfermedad, era muy nueva en mi trabajo, por lo que decidí renunciar para tener la libertad de tiempo para mis tratamientos, doctores, etc. Mientras tanto, me puse a leer e investigar sobre la alimentación y vida saludable, de lo que no sabia nada y creé un IG para ir compartiendo recetas que probaba o información que me parecía importante de lo que estaba aprendiendo.
De a poco empezó a agarrar vuelo, aumentaron muchísimo los seguidores, marcas me empezaron a llamar para que les hiciera catering, la gente me pedía talleres, etc.
Ha sido muy lindo poder hacer de esto un trabajo, es un proyecto que me inspira y por sobre todo me motiva mucho, cosa que es importante y agradezco tener, cuando uno convive con una enfermedad. Además me da la independencia que necesito. La comunidad que se ha formado también a través de la Ruta, es increíble, pura energía positiva, contención, etc.
¿Qué te hizo decidirte a transformar esta enfermedad en una oportunidad de desarrollo profesional y personal?
A pesar que como les contaba, se fue dando de manera espontanea, en un minuto tuve que decidir si tomar un trabajo de diseñadora que me encantaba, con el que siempre soñé o hacer de La Ruta Saludable un emprendimiento real, dedicarle el tiempo por completo. Ahí fue donde mi enfermedad finalmente me hizo decidir dedicarme a mil a la Ruta Saludable, primero porque me daba la flexibilidad de tiempo que necesitaba para los tratamientos y porque quería contar todo lo que estaba aprendiendo sobre la vida saludable y estaba siendo un boom. Sentía que era el momento de hacerlo, que después ya no iba a haber tiempo.
Aceptar que tengo esta enfermedad, que tengo cáncer y es parte de mi vida y desde ahí ir formando y trabajando la Ruta Saludable y mi vida personal. Enfrentar situaciones, ser resiliente me han ayudado a que La Ruta Saludable sea cada día mejor.
¿Qué herramientas te entregó el colegio que te ayudaron a forjarte como una mujer fuerte y segura?
Muchas, pero la principal creo que es haber crecido en un ambiente sano y seguro, con amigas para toda la vida, con un equipo de profesoras y formadoras increíbles, me transformaron en la mujer fuerte y segura que soy hoy.
Esto se refleja en tu vida en el sentir y saber que siempre tendré apoyo, que no estoy sola.
En lo concreto, exigencias académicas y de disciplina que en el momento quizás no lo entendíamos, es más, no nos gustaban, hoy hacen mucho sentido y se agradecen. Enfrentar la vida personal y profesional con responsabilidad, seguridad, etc. Me acuerdo que algo muy importante en el colegio eran las exposiciones, oratorias, todo lo que involucrara hablar en público y presentar. Me cargaba… pero hoy día es una herramienta indispensable en mi vida y la agradezco un montón.
¿Cómo influyó y qué herramientas te entregó el colegio que te hacen ser la persona que eres hoy?
El colegio me enseñó a ser una mujer muy segura de mí misma. Un grupo de amigas muy sólido, hoy junto con mi familia, mi gran red de apoyo.
Mi infancia y juventud estuve rodeada de personas que me querían mucho, profesoras que siempre preocupadas de que estuviéramos bien, tanto en lo espiritual, valórico y académico, eso me hace ser una mujer segura, luchadora y positiva, aunque a veces es difícil en el contexto de vivir con una enfermedad como esta.
En lo profesional, me entregaron herramientas muy importantes para sacarle lo mejor a mi emprendimiento, mi proyecto. Lo que partió como un hobbie, hoy es muy potente y creo que inspira y ayuda a muchas personas.
¿Cuál es el mejor recuerdo de tu paso por el colegio?
Qué ganas de volver por un día a esas salas de clases, esos recreos, almuerzos. Lo rico de ver a mis amigas todos los días, hoy es muy difícil. Estar en mi circulo máximo de confianza. Mi mejor recuerdo son esas risas, recreos, todas juntas.
También las instancias que nos daba el colegio para fortalecer esta amistad, los campamentos, semana del colegio, paseos, que potenciaban ese liderazgo y amistad, valorar la importancia de tener buenos amigos.
¿Alguna persona que haya marcado tu paso por el colegio y que quieras recordar?
Hubo varias profesoras que me marcaron, que me ayudaron a ser mujer fuerte, power. Llegué en segundo básico al colegio, ese año me tocó la miss Leíto, que no podía ser mejor persona y tener más vocación de profesora.
En media me encantaban las profesoras muy profesionales y a la vez muy amigas y cercanas a nosotros y enseñarnos a través de una relación potente, La Miss Dani y la Miss Paty. La Marcela Estebanez, siempre estuvo al lado de nosotros, era mi directora espiritual, me acompañó siempre, hasta hoy nos juntamos y tenemos conversaciones muy profundas.